La carta que estoy mandando a mis amigos del mundo cultural:
Tras la jornada electoral quedé con una sensación de urgencia, tres semanas para jugarnos el destino de Chile, qué puedo hacer? Siento que debo hacer algo, me urge hacer algo; hacer, hacer… pero qué, cómo, con quién… no se trata de partidos o políticos, no se trata de figurar en la foto; se trata de mi relación con una sociedad en la que me siento extraño, incómodo, oculto, esquivo… De una relación dolorosa con mi país y su pueblo.
Marchar? tanto hemos marchado!, firmar un manifiesto? tantos hemos firmado! Explicar, convencer; porqué yo? Soy un trabajador del arte como tantos trabajadores de la ciencia, de las comunicaciones…
Son solo tres semanas y en pensar ya siento que pierdo un tiempo precioso, me siento cómplice de la estafa, del engaño al que se somete al pueblo chileno.
Anoche el país cambió de actitud, dijo querer cambiar en serio y yo veo que están timando a nuestros compatriotas en la puerta de mi casa, en la pantalla de mi televisor! Siento el imperativo de hacer algo y me doy cuenta que a fuerza de no usar mis ideales tempranos, estos se han ido atrofiando… ya no hablamos de ellos, sabemos que vamos por el camino estéril de la indolencia y la indiferencia, pero nos justificamos, nos escondemos, no lo enfrentamos. Pero anoche entreví una posibilidad de cambiar, de elegir con los demás, por los demás y por mi mismo otro camino, sentí que tenía solo tres semanas para reencontrarme, para asociarme, para hacer juntos.
Es eso, este es el momento de hacer, de ponernos a disposición por tres semanas para revertir una costumbre de treinta años, para hacer lo que poco a poco dejamos de hacer, muchos quieren comenzar, muchos se preguntan como… anoche pensé: yo los llamo, yo los convoco, son solo tres semanas para torcerle la nariz a esta historia triste y aburrida. Llámenme, escríbanme, me ofrezco a reunir esas voluntades y buscarles salida, solo tres semanas…
El 17 de diciembre hay segunda vuelta y nos jugamos demasiado, estamos llamados a elegir entre Sebastián Piñera y Alejandro Guillier; entre un Chile territorio de competencia y negocios y un Chile territorio de encuentro, solidaridad e inclusión. Hagamos algo para cuidar el espacio de nuestra diversidad, de nuestra diferencias, para dejar una puerta abierta a nuestros proyectos que se enmarcan todos, lo sé, en la posibilidad de vivir en un país democrático, digno, honesto y solidario.
Yo canalizo, tu puedes hacer algo, proponernos algo, son solo tres semanas y es mucho lo que está en juego.
jorge@coulon.cl
